Al momento de recibir una vivienda, es esencial llevar a cabo una inspección minuciosa para garantizar que todo esté conforme al diseño y en condiciones adecuadas. Aquí están algunos de los aspectos clave que verificamos:
1. Estructura del edificio:
- Paredes: Buscamos grietas, humedad u otros daños.
- Techos: Revisamos filtraciones, manchas de agua o daños.
- Pisos: Verificamos la integridad, especialmente en áreas susceptibles a la humedad.
2. Instalaciones eléctricas:
- Interruptores y enchufes: Confirmamos su correcto funcionamiento.
- Caja de interruptores: Revisamos cables sueltos y etiquetado adecuado.
- Iluminación: Aseguramos el funcionamiento de todas las bombillas y detectamos problemas eléctricos.
3. Fontanería:
- Grifos y desagües: Verificamos fugas.
- Inodoro: Buscamos fugas.
- Calentador de agua: Confirmamos su correcto funcionamiento.
4. Sistema de calefacción y aire acondicionado:
- Probamos el aire acondicionado para garantizar su funcionamiento adecuado.
5. Ventanas y puertas:
- Verificamos que abran y cierren correctamente.
6. Aislamiento:
- Inspeccionamos el aislamiento en paredes y techos para asegurar su buen estado.
7. Aparatos electrodomésticos:
- Confirmamos que todos estén en buen estado de funcionamiento.
8. Pintura y acabados:
- Observamos paredes, techos y suelos en busca de defectos en la pintura o acabados.
9. Condiciones exteriores:
- Revisamos techos y revestimientos exteriores.
10. Documentación y permisos:
- Aseguramos tener todos los documentos relevantes, como planos, permisos de construcción y manuales de electrodomésticos.
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